Empieza la fiesta y te diriges al centro de la pista/plaza/sala… con porte erguido, elegancia y clase.
Una samba, un cha cha chá, pasodoble, rumba-bolero, tango… no hay baile que se te resista.
Reflejas seguridad y saber estar.
Empalmas un baile con otro, sin problema alguno.
Disfrutas con cada uno de los ritmos y demuestras que en ese momento podrías comerte el mundo.
Jive, vals, quickstep… podrías estar bailando y bailando toda la noche. No importa la hora, cada baile tiene su esencia y no puedes dejarte ninguna por el camino.
Una samba, un cha cha chá, pasodoble, rumba-bolero, tango… no hay baile que se te resista.
Reflejas seguridad y saber estar.
Empalmas un baile con otro, sin problema alguno.
Disfrutas con cada uno de los ritmos y demuestras que en ese momento podrías comerte el mundo.
Jive, vals, quickstep… podrías estar bailando y bailando toda la noche. No importa la hora, cada baile tiene su esencia y no puedes dejarte ninguna por el camino.